VALORES ESENCIALES
1. Somos un Pueblo Cristiano
Como miembros de la iglesia universal, nos unimos a los
verdaderos creyentes en la proclamación del señorío de Jesucristo
y en los credos trinitarios históricos de la fe cristiana.
Apreciamos nuestra herencia wesleyana de santidad y la
consideramos la manera de comprender la fe verdadera de acuerdo
con la Escritura, la razón, la tradición y la experiencia.
2. Somos un Pueblo de Santidad
Dios, quien es santo, nos llama a una vida de santidad.
Creemos que el Espíritu Santo desea efectuar en nosotros una
segunda obra de gracia, conocida con varios términos incluyendo
“entera santificación” y “bautismo con el Espíritu Santo”
—limpiándonos de todo pecado; renovándonos a la imagen de Dios;
dándonos el poder para amar a Dios con todo nuestro corazón,
alma, mente y fuerza, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos;
y produciendo en nosotros el carácter de Cristo. La santidad en
la vida de los creyentes se entiende más claramente como
semejanza a Cristo.
3. Somos un Pueblo Misional
Somos un “pueblo enviado” que responde al llamado de Cristo
y es capacitado por el Espíritu Santo para ir al mundo, a
testificar del señorío de Cristo y participar con Dios en la
edificación de la iglesia y la extensión de su reino (2 Corintios
6:1). Nuestra misión (a) principia en la adoración, (b) ministra
al mundo en el evangelismo y la compasión, (c) anima a los
creyentes a la madurez cristiana a través del discipulado, y (d)
prepara a mujeres y hombres para el servicio cristiano a través
de la educación cristiana superior.