Somos un Ministerio sano, lleno de amor, apasionado por la Presencia de Dios, cuyo objetivo principal es cumplir la voluntad de Dios.
Hemos sido levantados por diseño y voluntad de Dios, para restaurar, sanar, liberar, activar, cuidar, apacentar, edificar, equipar a su pueblo, además de impartirles los principios del Reino de Dios para que cada uno llegue a ser un creyente apostólico radical, apasionado, fuera de lo normal, con un deseo profundo de cambio, con identidad de Hijo de Dios, un líder conquistador que establece y avanza el Reino de Dios a nivel local, nacional, y mundial, con un corazón para la guerra y para conquistar las almas para Cristo