Nuestra fe esta puesta en el Señor Jesucristo, El es nuestra vida, y en El estamos completos porque en El habita toda la plenitud de la Deidad. (Colosenses 2:5-10) Por eso procuramos crecer en su realidad y conocimiento, siguiendo la verdad en amor de manera concertada y unida entre los hermanos en la fe, viviendo una vida de iglesia apropiada para irnos edificando en amor, según la actividad propia de cada hermano. (Efesios 4: 15 y 16)