El templo de Albuquerque es uno de los templos construidos y operados por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el número 73 construido por la iglesia y el único en el estado de Nuevo México, ubicado en un suburbio al nordeste de Albuquerque, la ciudad más grande del estado de Nuevo México, Estados Unidos.
El templo de Albuquerque fue construido con el acabado exterior de hormigón prefabricado conocido como rosa del desierto y decorado con granito de perlas proveniente de Texas, con un diseño modificado del clásico pináculo único. Una estatua de oro del ángel Moroni se asienta sobre el tope del pináculo del templo. El templo está ubicado en un terreno de 3.5 hectáreas y tiene un total de 3.182 m² de construcción, con dos salones para ordenanzas SUD, y tres salas de sellamientos matrimoniales.